Entre una farmacia y un bar
un par de pisos en ascensor y ahí esta
esa puerta ,que tal como se dejó abrir
se dejó cerrar
también se deja recordar
igual que se dejan recordar esas ventanas
que no permitían mirar a los cráteres de la luna
igual que las mamparas de tu ducha
a las que no tomo permiso para recordar
igual que los ojos de tu gato
que miraban con gracia ,pero sin permiso para mirar
Igual que cuando descubrí hasta donde de pelinaranja eras
igual que cuando mis manos , casi sin mi permiso
se pusieron a navegar sobre ti
como cuando tu boca acababa por naufragar
en el remolino bajo mi ombligo
como cuando palpitaban las piernas
en ese cuarto de invitados donde no estábamos invitados a entrar
(pero que igual entramos)
como entraron las sonrisas
y los suspiros invertidos
como el tiempo perdido
y el guardado
y el que te dejaste arrebatar.
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